Hay días que surgen cosas nuevas sin planearlo y esto es precisamente lo que me ha ocurrido hoy en la cocina, que sin darme cuenta me he puesto a trastear con lo que tenía en la nevera y al final he acabado montando todo el tinglado fotográfico 🙂 En mi última visita al Mercado Agrario de Casa de Campo compré un paquete de harina de garbanzos ecológica y tenía ganas de hacer algo con ella, así que como ya sabéis que soy adicta a los crackers he preparado una receta diferente que ha resultado estar deliciosa: crackers con harina de garbanzo, tomates secos, ajo y especias. Y para acompañar, un paté de zanahorias asadas con aceitunas, almendras y romero. Los sabores son intensos y la combinación de ambos es perfecta para sorprender con un entrante original o para picar entre horas de una forma saludable. El paté, además, puedes usarlo de diversas maneras para tus tostas, sandwiches o waffles salados e incluso como aderezo para pasta, arroces o legumbres.
INGREDIENTES PARA LOS CRACKERS
- 1 taza (250 gr) de harina de garbanzos ecológica (puedes usar otro tipo de harina)
- La misma cantidad de agua tibia
- 1/2 cucharada de sal del Himalaya
- 2 cucharadas de aceite de oliva vírgen extra (u otro aceite vegetal)
- 6-7 tomates secos
- 2 dientes de ajo
- Tomillo
- Orégano (las especias también puedes elegirlas al gusto)
- 2 cucharadas de semillas de sésamo (tambien valen semillas de lino, pipas o frutos secos picados)
La elaboración de estos crackers no puede ser más simple. Mezcla todos los ingredientes en un bol (los tomates secos ponlos en remojo 30 minutos antes, escúrrelos bien y pícalos antes de echarlos). Precalienta el horno a 170º con calor por arriba y abajo. Forra con papel vegetal una bandeja de horno y engrasa el papel con unas gotas de aceite de oliva ayudándote con una brocha. Vierte la masa y repártela uniformemente por toda la bandeja intentando que la altura sea similar por todas partes (puedes hacer una tanda más gruesa, o dos tandas muy finitas para que queden más crujientes, yo en esta ocasión he optado por hacerlos más gruesos). Con un cuchillo dibuja líneas de corte sobre la masa. El tiempo de horneado en mi caso ha sido de unos 20 minutos aproximadamente, debes sacarlos cuando estén ligeramente dorados. Coloca la masa sobre una rejilla y deja que enfríe. Una vez fría corta los crackers al gusto y listo. (Para que se conserven bien debes guardarlos en un recipiente hermético).
INGREDIENTES PARA EL PATÉ
- 3 zanahorias
- 3 dientes de ajo
- 1 puñado de aceitunas verdes deshuesadas
- 1 rama de romero
- 1 cucharada de pimentón de La Vera
- 1 pizca de sal y pimienta
- Aceite de oliva vírgen extra
- 100 gr de almendras crudas
- Hebras de azafrán para decorar
El paté también es facilísimo. Mantenemos el horno caliente a 170º (aprovechamos que ya lo hemos encendido para hacer los crackers). Colocamos las zanahorias en un recipiente para horno (las pelamos, lavamos y pincelamos con aceite de oliva antes de colocarlas), echamos también las aceitunas, los dientes de ajo enteros y el romero. Salpimentamos y horneamos durante 45 minutos aprox, hasta que las zanahorias estén doradas y crujientes. Sacamos del horno. Ahora cogemos la procesadora y picamos las almendras hasta hacer un crocanti. Este crocanti lo pasamos a un vaso de batidora junto a los ingredientes ya horneados y batimos hasta conseguir una masa untuosa, ves probando por si necesitas más sal, especias o aceite de oliva. Sirve calentito con tus crackers y a disfrutar! (Frío también está muy rico, yo el sobrante lo he guardado en un frasco de cristal en la nevera para conservarlo bien y lo he comido tal cual las siguientes veces).