Estas patatas son la bomba, lo prometo. Mira que he preparado patatas al horno de mil y una maneras, pero nunca había disfrutado de estas torres de patata montadas en moldes para muffins. Las preparé por primera vez siguiendo una receta en youtube para la cena de Nochevieja y, aunque de sabor quedaron muy ricas para mi gusto (y el de mis coleguis), el resultado fue demasiado aceitoso, y esto fue por el exceso de mantequilla. Tenía muchas ganas de mejorar la receta para vosotros, así que me he puesto manos a la obra adaptando las cantidades y os puedo asegurar que ahora si que me han quedado perfectas. Muy crujientes, doraditas, con el punto justo de mantequilla y con un sabor de deliriro.
INGREDIENTES
4 patatas medianas peladas
30 gr de mantequilla bio
2 onzas de queso padano
queso de cabra desmenuzado
1/2 cucharadita de pimienta
1 cucharada de cebolla en polvo
1 cucharadita de sal (al gusto)
2 ramitas de tomillo fresco (u otra hierba al gusto)
aove para engrasar los moldes
Recomendable: mandolina para cortar muy finitas las patatas
INSTRUCCIONES
1. Pelamos y cortamos las patatas con mandolina. Si no tienes mandolina, intenta laminar las patatas lo más finas posibles para que el resultado sea óptimo.
2. Precalentamos el horno a 180º con calor por arriba y abajo.
3. Colocamos las patatas laminadas en un cuenco amplio y embadurnamos con la mantequilla previamente derretida, la sal, las aspecias y el queso padano rallado. Mezclamos bien.
4. Engrasamos los huecos de nuestro molde para muffins con aceite de oliva.
5. Vamos colocando torres de patatas laminadas hasta llenar cada molde (no pasa nada si superan un poco la altura)
6. Horneamos durante 45 minutos aprox, revisando para que no se quemen (si necesitas bajar un poco la temperatura del horno hazlo)
7. Sacamos y decoramos con un poco de queso de cabra. Volvemos a hornear 4-5 minutos más y listo.
6. Desenmoldamos con cuidado con ayuda de una cuchara o espátula de silicona y servimos como guarnición o com entrante.