Hay veces que las cosas más simples del mundo te alegran para el el resto del día 😀 Eso me ha ocurrido a mí hoy cuando he visto terminado mi primer seitán casero. Para aquellos que no lo conozcáis, el seitán es un preparado a base de gluten de trigo y agua que, a través de un proceso de cocción, se transforma en una “carne vegetal” con una proteína similar a la animal, en otras palabras, es la proteína vegetal del gluten de trigo. Su uso en cocina es muy versátil y tanto el color como la textura y sabor son bastante similares a los de la carne. Con él he preparado este bol vegano a base de seitán salteado en sofrito, lentejas beluga con verduras y arroz integral con chía, un plato muy completo y super rico!
El seitán es una de las alternativas más utilizadas por los vegetarianos como fuente de proteínas, es muy bajo en calorías y grasas y además no tiene colesterol. A mi me gusta mucho y lo utilizo a menudo para hacer platos muy variados. Normalmente lo compro en supermercados especializados pero desde que he descubierto lo fácil y económico que supone hacerlo en casa creo que no voy a volver a comprarlo.
Para que te hagas una idea aproximada de lo que puedes ahorrar te cuento mi experiencia. Yo antes compraba los paquetes de seitán de 300 gr con un precio que oscila entre los 3,50 euros y los 5 euros. Un paquete de gluten de trigo de 500gr me ha costado 2.80 euros. Con medio paquete utilizado, es decir 250 gr (1,40€) me han salido unas 4 porciones similares a las de 300 gr, es decir, que comprando un paquete de gluten puedes conseguir 8 veces más seitán que si lo compras envasado y encima te sobra dinero. ¿Es más que rentable no crees?
INGREDIENTES PARA HACER SEITÁN CASERO
- 2 vasos de glutén de trigo (250 gr)
- 2 vasos de agua templada
- 1 puerro
- Media cebolla
- 1 par de algas wakame deshidratadas
- 1 puñado de perejil fresco picado
- 1 chorro de salsa de soja oscura
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharada de jengibre en polvo
- 1 cucharada de orégano silvestre
- 1 cucharada de sal del Himalaya
- 1 pizca de pimienta blanca en polvo
Mientras reposa, vamos a poner agua a hervir en una cazuela grande y agregamos el puerro y la cebolla picados, el perejil, las algas, la soja, la sal y las especias (todo esto puedes variarlo a tu gusto y hacer el caldo como prefieras, incluso puedes usar sólo agua y pastillas de caldo de verduras, aunque cuánta más sustancia tenga tu caldo más sabroso quedará el seitán). Haz tu caldo con bastante agua porque el seitan aumenta su tamaño 2-3 veces.
Pasados los 15 minutos destapamos el bol y moldeamos un poco la masa hasta conseguir una bola más o menos homogénea. Esta bola la echamos a la cazuela con el caldo de verduras y dejamos que se cocine a fuego medio durante una hora. Verás como su tamaño aumenta considerablemente, yo le he dado la vuelta 2-3 veces a lo largo de la cocción.
Una vez cocido, deja que enfríe en la misma cazuela durante unas horas sin escurrir el caldo. Yo he guardado la mitad de mi seitan laminado y rociado en caldo en varios recipientes herméticos para meterlos en el congelador. El resto lo he consumido en 2-3 días, aunque si está bien cerrado y refrigerado puede durarte mas.