ROCAS DE ARROZ INFLADO CON CHOCOLATE Y PRALINÉ

¡Hola, hola queridos niños! ¿Qué tal han ido vuestras jornadas festivo-navideñas? Espero que genial, yo lo cierto es que he pasado unas navidades ‘raras’ pero he seguido manteniendo la buena costumbre de ponerme fina a comer todo tipo de recetas propias de estas fechas, jejejeje… Y ahora que ya estamos en la cuesta de Enero, que todos tenemos el firme propósito de eliminar la lorza invernal, voy yo y publico esta receta de rocas de arroz inflado con chocolate y praliné que puede parecer de todo menos detox… Y es vamos a ver, realmente tiene una explicación sencilla y convincente. Como buena hija de vecina he preparado turrón de chocolate crujiente estas fiestas (receta disponible en mi eBook de Navidad, por cierto) y me sobró bastante arroz inflado que sí o sí tenía que aprovechar, así que me he dicho a mí misma: ¿por qué no hacer un buen uso de este alimento con una receta que ponga el broche final a estas semanas de exceso? Y escuchando a la sabia voz de mi conciencia, a ello me he dispuesto inmediatamente, vamos al lío pues…

Esta versión podría prepararse también en formato tableta y obtendríamos un delicioso turrón saludable, pero por hacerme la creativa he preferido dividir la masa en pegotitos que sean más fáciles de llevarse a la boca. Si no tenéis praliné hecho (el praliné se obtiene procesando las avellanas en el procesador de alimentos hasta obtener una mantequilla untuosa que puede ser de cualquier otro fruto seco como almendras, nueces de macadamia o incluso semillas), podéis optar por la crema de cacahuete que siempre es más fácil de adquirir, eso sí, que sea ecológica y que solo lleve cacahuetes. La ralladura de limón y jengibre es totalmente opcional, pero le aporta un toque especiado y ácido que os prometo que merece la pena.

Y antes os comentaba que he pasado unas navidades ‘raras’. Pues sí señores, han sido mis primeras navidades como autónoma y he tenido que pasar la gran mayoría de los días de fiesta trabajando. He disfrutado de muy poco tiempo en Gredos con mi familia, cosa que me entristece bastante, pero por otro lado he tenido la suerte de recibir un par de propuestas de trabajo geniales de las que pronto os hablaré en mi cuenta personal, porque están vinculadas a la ilustración y no al territorio foodie. Sé que estoy algo desconectada por estos lares, pero estoy centrándome mucho en mi proyecto artístico y no puedo dedicarle tantas horas como antes a crear recetas. ¿Y qué estoy haciendo ahora? Pues levantarme muy tempranito cada mañana, así no me pierdo los amaneceres como el de la foto, empezar el día desde bien temprano dibujando y trabajando en los proyectos que van saliendo, hacer parada a mediodía para almorzar y salir a dar un largo paseo y al cabo de hora/hora y media, volver a sentarme en la mesa para seguir ilustra que te ilustra hasta que paro para leer un rato y cenar. A todo este proceso le tengo que añadir deporte, lo sé, así que voy a empezar a buscar alguna actividad que me haga tilín para mover el body porque trabajar en casa me hace sentirme bastante aislada del mundo, es una sensación que me gusta, pero agota bastante.Y como es costumbre, tengo nueva playlist ‘Mystery of love‘ para empezar Enero con buenas vibraciones, si os apetece escucharla os dejo el enlace, ya sabéis que me encanta crear y compartir las listas de la música que voy escuchando para inspirarme. Os deseo un bonito día!