Hoy vuelvo a la carga con nuevas patties (hamburguesas) vegetales 🙂 En esta ocasión con hamburguesas de quinoa negra, remolacha, cebolla caramelizada, espinacas y queso feta. Este tipo de platos me encantan porque puedes hacer una cantidad considerable, congelarla e ir sacándolas cuando te entre el gusanillo. Esta receta en concreto está muy rica, creo que ha sido la que más me ha gustado de todas las que he preparado hasta el momento (bueno, la de patata, queso, ajo y espinacas es un delirio), son muy sabrosas y además el color magenta resultante es genial. Como siempre, todos los ingredientes son fáciles de encontrar y el proceso de elaboración es de lo más sencillo. La quinoa blanca es la que se suele comercializar en más sitios, si la quieres negra te recomiendo que visites algún supermercado ecológico especializado o herbolario, es un poco más cara pero su sabor es intenso y además es muy crujiente, perfecta para nuestras patties y también para ensaladas, de hecho me ha sobrado quinoa y tengo una receta de ensalada que pronto también compartiré contigo 🙂 ¡Vamos al lío!
INGREDIENTES
- 1 taza de quinoa roja cocida (150 gr aprox)
- 1 puñado de espinacas frescas
- Media taza de copos de avena integrales (100 gr)
- 1 remolacha cocida triturada
- 2 huevos ecológicos
- 2 cucharadas de harina de garbanzo
- 100 gr de queso feta
- 2 cucharadas de panela
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal, pimienta, romero y tomillo al gusto
Cuece la quinoa con sal y un chorrito de salsa de soja (lee las indicaciones de tu envase), escurre y reserva. En otra cazuela cuece también la remolacha lavada con piel durante 45-60 minutos a fuego medio. Pasado este tiempo escurre, pela y pícala finamente. Por otro lado pocharemos nuestra cebolla en tiras en una sartén con una cucharada de aceite de oliva y 2 cucharadas de panela o azúcar moreno a fuego bajo hasta que esté transparente y muy blanda. Retira del fuego y reserva. Haz grumos con el queso feta, reserva. Lava bien y escurre las espinacas.
Con todos nuestros ingredientes listos solo nos queda mezclarlos en un bol con los copos de avena, los huevos, la harina de garbanzo sal, pimienta y especias al gusto (yo he usado tomillo y romero) y formar bolas para nuestras hamburguesas. Si la masa te queda poco consistente añade más harina de garbanzo (en mi caso he usado 2 cucharadas soperas). Una vez montadas las hamburguesas las he metido en el congelador durante 45 minutos aprox para que endurezcan un poco y sea más sencillo manejarlas (aunque esto es opcional). Pasado este tiempo échalas en una sartén caliente con una cucharada de aceite de oliva y dóralas por ambas caras 3-4 minutos a fuego medio con la tapa puesta.
Sírvelas calientes con tu guarnición favorita y a disfrutar!
2 comentarios
[…] crujiente que la blanca, por lo que también queda perfecta para ensaladas. En mi post anterior de hamburguesas de quinoa quedaba pendiente una ensalada con parte de la quinoa que me sobró al realizar esta receta y, […]
[…] salado, podemos preparar ensaladas como ésta, hamburguesas vegetarianas, sushi rolls, salteados y rellenos de verduras. Me gusta especialmente como queda con la calabaza […]
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