La palabra “hamburguesa” incita a babear. Si además añades “quinoa” y “avena”, la combinación es explosiva (al menos para mi gusto). Esta receta que propongo es una alternativa muy saludable a la hamburguesa carnívora de toda la vida, está deliciosa y además es un plato de lo más contundente si llegas con hambre a la mesa. Montada sobre pan de centeno, rúcula, tomates cherrys, cebolla a la plancha, queso padano y aguacate, la he acompañado de batata asada y mermelada de brevas casera y he disfrutado de lo lindo con la mezcla de sabores. Os animo a probarlas, son un pelín laboriosas (que no complicadas) pero merece la pena el tiempo invertido, además puedes hacer una cantidad considerable y guardarlas en el congelador.
INGREDIENTES (8 hamburguesas)
- 150 gr de quinoa
- 200 gr de copos de avena integrales
- 1 cebolla
- 4 dientes de ajo
- 6 champiñones laminados
- 2 zanahorias
- Albahaca fresca
- Tomillo
- Pimienta negra molida
- Sal
- 1 huevo
- Pan rallado (*Si tus ingredientes son de cultivo ecológico mucho mejor)
Pon la quinoa en una cazuela con una pizca de sal y el doble de agua hirviendo durante 20 minutos aproximadamente o hasta que compruebes que el grano está hecho (debe adquirir una textura blanda y transparente), retira del fuego y reserva. Pasa los copos de avena por la trituradora unos segundos (también puedes utilizar los copos sin triturar) y ponlos en un recipiente con agua templada durante una hora ( el agua debe cubrir los copos). Pasado este tiempo escurre con la ayuda de un colador y reserva. En una sartén vierte un par de cucharadas de aceite de oliva y sofríe la cebolla y el ajo picados a fuego lento, cuando estén tiernos añade las zanahorias picadas y a continuación los champiñones también picados hasta que pochen. Salpimenta el sofrito y antes de retirarlo añade tomillo y unas hojas de albahaca fresca al gusto.
Mezcla en un bol todos los ingredientes anteriores (la quinoa cocida, los copos de avena escurridos y el sofrito), añade el huevo y una cucharada de pan rallado, vuelve a salpimentar y remueve con una cuchara de madera hasta obtener una masa más o menos homogénea. Tapa el bol con papel film y mételo en la nevera durante una hora.
Saca la mezcla del frigorífico y haz las hamburguesas con las manos, pásalas por pan rallado y vuelve a engrasar una sartén con una cucharada de aceite de oliva. Cuando el aceite esté caliente dora la hamburguesa en la sartén a fuego medio-bajo, para que se haga por dentro y no se queme por fuera.
Las hamburguesas sobrantes puedas guardarlas en un tupper y meterlas en el congelador o consumirlas en 2-3 días dejándolas en la nevera.
QUINOA BURGER
The word “burger” incites drool. If you also add “quinoa” and “oatmeal”, the combination is explosive (at least for my taste). The recipe I propose is a very healthy alternative to carnivorous burger, is delicious and it is a big dish if you get hungry at the table. Mounted on rye bread, arugula, cherrys tomatoes, grilled onion, padano cheese and avocado, I accompanied with roast sweet potato and homemade jam figs and enjoyed a lot with the mix of flavors. I encourage you to try them, they are a (not complicated) but laborious recipe, but worth the invested time. You can also make a considerable amount and store in the freezer.
INGREDIENTS
- 150 gr of quinoa
- 200 gr of oat flakes
- 1 onion
- 4 garlic cloves
- 6 sliced mushrooms
- 2 carrots
- Fresh basil
- Thyme
- black pepper
- Salt
- 1 egg
- Breadcrumbs (* If your ingredients are organically grown much better)
Put the quinoa in a pot with a pinch of salt and twice the boiling water for about 20 minutes or until you check that the grain is done (must acquire a soft and transparent texture), remove from heat and reserve.
Oatmeal passes through the shredder a few seconds and put them in a bowl of warm water for an hour (water should cover the flakes). After this time slips with the help of a strainer and reserve. In a pan pour a few tablespoons of olive oil and saute the chopped onion and garlic over low heat, when tender add the chopped carrots and then also chopped mushrooms until pochen. Add salt and pepper before removing and adding thyme and a few leaves of fresh basil to taste.
Mix in a bowl all the above ingredients (cooked quinoa, oat flakes drained and the sauce), add the egg and a tablespoon of bread crumbs, salt and pepper and again stir with a wooden spoon until the dough roughly homogeneous. Cover the bowl with transparent wrap and put it in the fridge for an hour.
Remove the mixture from the refrigerator and make burgers with your hands, pass them by breadcrumbs and grease a pan with a tablespoon of olive oil. When the oil is hot, brown the hamburger in the pan over medium-low, so it is done inside and not burn out.
Leftover hamburgers can save them in a tupperware and put them in the freezer or letting them consume in 2-3 days in the fridge.