La propuesta de hoy es perfecta como entrante, con un contraste delicioso entre dulce y salado y super fácil de elaborar. Si te gustan las quiches no te pierdas esta con calabacín, cebolla, pera y pasas, su sabor es suave pero muy sabroso y además la versión que te propongo es un poco más ligera que otras ya que el relleno no tiene apenas altura. Está igual de rica tanto caliente como fría ¿te animas a probarla?
INGREDIENTES PARA LA MASA
- 250 gr de harina integral de espelta
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 taza de agua (100 ml)
- 1 pizca de sal
INGREDIENTES PARA EL RELLENO
- Medio calabacín
- Media cebolla
- 1 puñado de pasas
- Media pera
- 2 huevos ecológicos
- 1 taza de leche de avena
- Sal y pimienta al gusto
- Orégano silvestre
- Miel orgánica
- Hojas de albahaca fresca para decorar
1. Primero haremos una sencilla masa de base. Para ello tamizamos la harina en un bol amplio y vertimos el aceite y la sal. Mezclamos un poco con las manos y añadimos el agua. Amasamos hasta conseguir una pasta moldeable que no se quede pegada a los dedos. La colocamos nuevamente en el bol, tapamos con un paño y metemos en el frigorífico durante 30 minutos. Pasado este tiempo sacamos de la nevera y sobre una encimera enharinada amasamos con un rodillo. Cuando tengamos la masa lista la colocamos en un molde, sobre la masa ponemos un papel vegetal y encima del papel vegetal unos garbanzos. Horneamos durante 15 minutos a 150º, sacamos del horno, retiramos los garbanzos y el papel y reservamos.
3. En una sartén con 1 cucharada de aceite de oliva, sofreímos el calabacín y la cebolla durante 2-3 minutos con la tapa puesta, agregamos las pasas, salpimentamos y reservamos.
4. En un bol amplio mezclamos los huevos con la leche, salpimentamos y añadimos el contenido de la sartén. Agregamos orégano seco y vertimos esta mezcla sobre la masa.
5. Decoramos la superficie con láminas de pera y metemos al horno durante 30 minutos a 150º (hasta que el relleno esté ligeramente dorado).
6. Sacamos del horno, dejamos que temple un poco, desmoldamos y colocamos en un plato.
7. Para servir, rocíamos la superficie con un poco de miel y decoramos con hojas de albahaca.