Hola de nuevo queridos! Hoy os dejo esta receta de aprovechamiento, que es la primera de mi colaboración con EL HERVIDERO DE IDEAS para su sección ¡Qué aproveche! Lo más atractivo de este pudin de plátano y mango es que vamos a utilizarlo todo, pulpa y cáscaras, ya que con éstas últimas prepararemos unas tiras crujientes salteadas a modo de topping crunchy. Así no tiramos nada a la basura y además descubrimos sabores nuevos y sorprendentemente deliciosos haciendo uso de la piel del plátano y el mango, ya que aquí, además, es donde vamos a encontrar la mayor parte de sus nutrientes.
INGREDIENTES
- 2 plátanos muy maduros
- ½ mango grande
- 2 cucharadas de sirope de agave o miel
- El jugo de medio limón
- 2 cucharadas de canela
- 1 pizca de vainilla
- 1 puñado de nueces
- 1 taza de leche de almendras (o cualquier otra leche vegetal al gusto)
- 1 cucharada de aceite de coco virgen
- 3-4 cucharadas de harina de almendras
- La cáscara de uno de los plátanos y la piel pelada del medio mango
INSTRUCCIONES
1. Lavamos muy bien la fruta, la pelamos, la troceamos y la reservamos en un cuenco.
2. Colocamos las cáscaras bien lavadas en una tabla de cortar, las picamos en tiras finas y las colocamos entro recipiente.
3. Precalentamos el horno a 160º con calor por arriba y abajo.
4. Preparamos un sirope o aliño dulce con 1 taza de agua hervida, el jugo de medio limón, 2 cucharadas de sirope de agave y 2 cucharadas de canela. Removemos bien y vertimos 2/3 tercios del líquido en el cuenco de la pulpa y el tercio restante en el de la piel de las frutas. Removemos para que se impregnen bien y dejamos que maceren 2-3 minutos.
5. En una bandeja o fuente apta para horno vamos colocando la pulpa y las tiras por separado y horneamos durante 30-35 minutos.
6. Apagamos el horno y retiramos las tiras (los trozos de frutas los dejamos en la bandeja para que se mantengan calientes).
7. Ahora vamos a preparar nuestro salteado crunchy, para ello engrasamos una sartén con una cucharada de aceite de coco (puedes usar otro aceite vegetal al gusto) y cuando esté caliente añadimos las tiras. Cocinamos 3-4 minutos a fuego alto (hasta que empiecen a dorarse) y en ese momento espolvoreamos la harina de almendra y removemos durante 2-3 minutos más.
9. Ahora sólo nos queda el pudin. Colocamos la fruta caliente en el vaso de la batidora (si ha sobrado líquido del sirope en la bandeja échalo también), agregamos un vaso de leche de almendras caliente, un puñado de nueces y 1 pizca de vainilla natural en polvo.
11. Decora con el crujiente que tenemos el el frasco, unos granos de granada (qué también están de temporada yuhuu) y una pizca de canela en polvo. ¡Salud!
El mango es una deliciosa fuente de vitamina C y hierro y gracias a su alto contenido en potasio ejerce efectos diuréticos, siendo muy favorable para evitar la retención de líquidos. Además ahora estamos en plena temporada así que es la mejor época para disfrutar de esta fruta carnosa de sabor intenso.
Con la cáscara del mango podemos hacer diferentes usos en cocina, se me ocurre deshidratrarla para obtener chips crujientes o rallarla como topping para cereales o batidos. Tanto la pulpa como la piel de este fruto nos ayudan a combatir la diarrea, el dolor de muelas y las molestias abdominales. Además, si quieres tener uno de los mejores exfoliantes naturales para tu piel, deja secar completamente el hueso del mango y después utilízalo fuera una esponja exfoliante.