¿Tú también podrías comer patatas todos los días? A mi me encantan casi de cualquier manera, siempre tengo una buena reserva en casa así que las incluyo frecuentemente en mis platos. Hoy he preparado una receta muy básica pero muy sabrosa: patatas con salsa pesto y guisantes. Una alternativa verde que puedes tomar como plato principal o como acompañamiento, están deliciosas!
INGREDIENTES
- 3 patatas medianas
- 250 gr de guisantes cocidos
- 1 puñado de hojas de albahaca fresca
- 80 gr de mezcla de almendras crudas y nueces
- 1 diente de ajo
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Media taza de agua
- Sal y pimienta al gusto
- Orégano seco
- Queso padano
Lava bien las patatas y cuécelas en una cazuela con agua hirviendo y una pizca de sal durante 30-35 minutos. Pasado este tiempo escurre y deja que templen. Mientras se enfrían preparamos la salsa pesto. Para ello mete en la trituradora las hojas de albahaca, los frutos secos, el ajo, la media taza de agua, una pizca de sal y pimienta y una onza de queso padano. Ves picando e incorporando el aceite de oliva poco a poco hasta conseguir una salsa espesa. Reserva.
Precalienta el horno a 160º con calor por arriba y abajo. En un recipiente amplio colocamos nuestras patatas cocidas y cortadas en rodajas, los guisantes y la salsa pesto. Mezclamos bien todos los ingredientes, salpimentamos al gusto y pasamos a una bandeja de horno. Repartimos el contenido en la bandeja y antes de introducir en el horno espolvoreamos orégano y queso padano rallado. Horneamos durante 15-20 minutos y listo!
