Hoy os traigo otra versión de lasaña vegetariana, en esta ocasión con tofu (que ahora se ha convertido en un básico en mi cocina), champiñones y un delicioso puré de patatas que le aportará un toque super sabroso y cremoso. Si buscas un plato contundente (pero más ligero que la lasaña tradicional con bechamel y queso) no te pierdas esta receta, está riquísima y es muy sencilla de elaborar.
INGREDIENTES PARA 4 RACIONES
- 8 láminas de pasta de trigo ecológico
- 4-5 hojas de acelgas
- 4 patatas medianas
- 10 champiñones
- 150 gr de tofu natural
- 1 cebolla
- 1 rodaja de jengibre fresco rallado
- 2 tomates raf maduros
- Salsa de tomate casera
- 1 diente de ajo
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada
- Orégano silvestre
- Albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra
- queso pecorino rallado
- Semillas de sésamo
INSTRUCCIONES
1/ Pon a cocer las láminas de pasta en agua hirviendo con sal durante 8 minutos sin dejar de remover (yo lo hago en tandas de 4-5 láminas). Pasado este tiempo sácalas de la cazuela y colócalas en un recipiente con agua fría durante 2-3 minutos. Reserva.
2/ Pica la cebolla y las acelgas (incluídos los tallos), ralla la rodaja de jengibre y sofríe todo a fuego lento con 2 cucharadas de aceite de oliva. Cuando poche la cebolla agrega el tofu finamente desmenuzado (como si fuese carne picada), salpimenta, remueve y sigue cocinando durante 3-4 minutos. Después añade los champiñones laminados, mezcla bien y pasados 4-5 minutos rocía el sofrito con un chorro generoso de vino blanco y sigue cocinando hasta que reduzca el alcohol. Cuando los champiñones estén blanditos espolvoreamos orégano, hojas de albahaca fresca picada y vertimos una taza de salsa de tomate. Dejamos a fuego 7-8 minutos más y reservamos.
3/ Ahora vamos a lavar muy bien nuestros tomates raf y los cortamos en rodajas. En una ensalada vertimos una cucharada de aceite de oliva, orégano, una pizca de sal y un diente de ajo pasado por el pica ajos. Removemos bien la mezcla y echamos las rodajas de tomate hasta que queden bien embadurnadas con el aliño. Reservamos.
4/ Pela las patatas y cuécelas durante 20-25 minutos en agua con sal, pimienta, nuez moscada y una hoja de laurel. Cuando estén blandas retiramos del fuego y sacamos de la cazuela todo el agua de la cocción (pero no la tiramos, la vertimos en algún recipiente). Rocíamos las patatas con un chorro de aceite de oliva, una pizca de sal, pimienta y nuez moscada al gusto y agregamos media taza de caldo de la cocción. Con un mortero comenzamos a aplastar la patata hasta conseguir una consistencia cremosa (ves agregando poco a poco más agua si te queda muy duro).
5/ En una bandeja apta para el horno comenzamos a montar nuestra lasaña. Primero una capa de láminas de pasta, después una capa generosa de puré de patatas (de unos 2 cm de alto), la tercera capa será de sofrito, la cuarta de pasta nuevamente y por último iremos colocando las rodajas de tomate, espolvoreamos un poco de queso en polvo, semillas de sésamo y orégano silvestre.
6/ Metemos en el horno (previamente precalentado a 180º con calor por arriba y abajo) durante 20-30 minutos, hasta que las rodajas de tomate estén doradas.
7/ Sirve caliente y a disfrutar!
