Hoy quiero hablarte de uno de mis sitios favoritos de Madrid, cada vez que saco hueco me escapo a pasear por sus rincones porque me relaja tanto que siempre salgo con energías renovadas y miles de fotos nuevas para mi archivo. Este mágico lugar es el Real Jardín Botánico, un espacio donde el tiempo parece detenerse y no deja de fluir la magia. De verdad, puede parecer una exageración, pero yo, que soy una loca de las plantas y de la naturaleza, me pierdo por allí y es como un inmenso soplo de aire fresco dentro de la contaminada y abarrotada ciudad. Sus invernaderos son lo mejor para mi gusto, con distintos micro climas y un montón de especies florales curiosas. De hecho, soy tan adicta a este lugar que ya he ido en varias ocasiones para realizar sesiones de fotos, entre ellas mi última serie de collages, y estas imágenes que quiero compartir aquí contigo son de mi última visita la semana pasada, fui un día de domingo soleado, frío y super tranquilo a dar una vuelta con Alejandro y le dimos un buen repaso a todas las instalaciones. También os recomiendo su exposición de bonsáis, hay algunos ejemplares bellísimos. Además, el emplazamiento es idóneo si te apetece una mañana cultural, ya que tienes al lado los mejores museos de la ciudad (El Prado, El Reina Sofía, El Thyssen, Caixaforum…). Puedes acabar tu ruta comprando algún libro en la cuesta de Moyano y después irte a tomar vinos o a comer algo por el barrio de las Letras. Por la zona hay varios restaurantes vegetarianos (Artemisa, Rayén Vegano, la Biotika) y también tienes un montón de barecillos muy castizos o cafés super hipsters y bohemios para tomar café. Un plan de domingo perfecto!
JARDÍN BOTÁNICO
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