Todo buen vegetariano aprecia el hummus como un alimento a caballo entre los “top’ y los ‘imprescindibles’, y si no te gusta el hummus y eres vegetariano entonces eres el raro de la tribu, la excepción que marca la regla (jejejeje, no me hagas ni caso). Bromas a parte, seas o no vegetariano, espero que te guste este paté vegetal tanto como a mí y que te animes a probar la sugerencia de hoy. Aunque la versión tradicional me parece deliciosa, me gusta probar combinaciones nuevas y de vez en cuando experimento con ingredientes diferentes. Como es el caso de este hummus de albahaca. Está riquísimo y lo único que necesitas a parte de los ingredientes de siempre es un buen puñado de albahaca fresca para aromatizarlo y darle un toque verde que queda super molón. En esta ocasión lo he acompañado de crudités vegetales, pero con pan pita o con crackers de semillas también es un triunfo en la mesa.
El hummus (paté de garbanzos) es una receta sencilla, económica y super nutritiva que puedes incluir en pequeñas cantidades diariamente. Posee un alto valor en proteínas, hidratos de carbono, fibra, minerales y antioxidantes. Es bajo en calorías, ayuda a reducir el colesterol y puede ser útil como antidepresivo porque su consumo produce serotonina (la hormona de la felicidad) yeahhh! Y estas son sólo algunas de la virtudes de consumir este delicioso paté vegetal a base de garbanzos, tahini, ajo, limón y aove. ¿Te animas a hacer esta versión verde?
INGREDIENTES PARA 1 RACIÓN
- 200 gr de garbanzos ya cocidos
- 1 puñado al gusto de albahaca fresca
- 2 cucharadas de tahini
- 1 chorrito de AOVE
- el zumo de medio limón
- Sal y pimienta al gusto
- 1 diente de ajo pequeño (añadir o restar al gusto)
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo
- semillas de sésamo
- crudités de pepino y zanahoria para dippear
INSTRUCCIONES
1. Colocamos los garbanzos, el tahini, la albahaca, el jugo de limón y el ajo en la picadora o batidora de vaso y procesamos hasta conseguir una mezcla homogénea. Añadimos un chorrito de aceite, sal y pimienta al gusto y volvemos a procesar un poco. Si la consistencia queda muy pastosa podemos añadir un poco más de aceite o un chorrito de agua.
2. Servimos en un plato o cuenco, decoramos con un chorrón de aceite, cúrcuma en polvo, semillas de sésamo, unos trocitos de albahaca fresca y un puñadito de garbanzos cocidos y acompañamos con crudités de vegetales al gusto.