El otoño ya está aquí y yo no puedo ser más feliz. Atrás quedaron los tórridos días de verano para darle la bienvenida a las mañanas frescas y a las tonalidades ocres y rojizas yeahhh! Y en la cocina también se experimentan cambios estacionales, empieza la temporada de uvas, kiwis, granada, mango mmmmmm…(entre muchas otras variantes de frutas y verduras deliciosas) mmmmmm… Todas estas frutas además son ideales para aderezar nuestros bowls de desayuno. Si también eres adicto a la avena no puedes perderte esta receta de granola de cacahuete y jengibre, es una versión perfecta para ponerse a tono y en modo otoñal ON. Tengo otras versiones en el blog pero en esta ocasión me apetecía hacer una con poco endulzante y más semillas. El resultado me ha encantado porque tiene un regusto a miel pero es tan sutil que puedo combinar mi granola con platos dulces y salados y en todos me parece que queda bien, yuhu! Además, una de las cosas que más me gusta de hacer la granola casera, es que puedes ponerle las especias que mas te gusten para intensificar el aroma y el sabor, hoy he probado con vainilla, canela y jengibre fresco.
Cuando la preparo suelo hacer una cantidad considerable porque aguanta perfecta al menos una semana, voy sacando puñaditos del tarro de cristal y es tan adictiva que no puedo parar de incorporarla en mis desayunos, comidas y cenas, jejeje.
INGREDIENTES SECOS
- 2 cup de copos de avena
- 1 cup de mezcla de pipas de calabaza y girasol crudas
- 1 cup de cacahuetes crudos
- 1/3 cup de semillas de chia
- 1 cup de mezcla de sésamo blanco, negro y lino
- 1 cucharadita de vainilla en polvo
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 pizca de sal rosa
INGREDIENTES HÚMEDOS
- 1/3 cup de miel orgánica de calidad
- 1 cup de agua
- 4 cucharaditas de aceite de coco virgen bio
- 1 rodaja de jengibre fresco rallado
INSTRUCCIONES
1. Colocamos todos los ingredientes secos en un bol y mezclamos.
2. En un cazo calentamos la miel y el agua y antes de que rompa a hervir retiramos del fuego y añadimos el aceite de coco y el jengibre rallado.
3.Pasamos esta mezcla al bol de los ingredientes secos y mezclamos con una espátula o cuchara de madera para que todo quede bien impregnado.
4. Precalentamos el horno a 170º y colocamos todo en un molde apto para hornear que habremos engrasado con unas gotitas de aceite de coco.
5. Horneamos y, pasados 10 minutos, sacamos la bandeja y movemos bien la granola. Volvemos a hornear otros 10 minutos, removemos de nuevo y dejamos otros cinco minutos en el horno (ves revisando, cada horno es diferente y puede que los tiempos varien, lo importante es que te quede doradita y crujiente pero sin que llegue a quemarse).
6. Sacamos del horno y dejamos enfríar un poco antes de guardar o de consumir.
7. Mi consejo es que la guardes en un recipiente de cristal hermético, a temperatura ambiente y sin que le da luz directa. Dura perfecta al menos una semana (cuando hace mucho calor yo suelo guardarla en la nevera, que fresquita también está tremenda).
Y a continuación os muestro dos versiones de desayuno aprovechando esta deliciosa granola: un bol de kefir con granola y kiwi y un green smoothie bowl con arándanos y granola (el licuado lleva plátano, espinacas, aguacate y zumo de naranja). Además, te dejo los links a otras versiones de granola disponibles: