Se va acercando la Navidad amigos! Y en estas fechas siempre apetece hornear galletas de jengibre especiadas, yuhuuu! Los clásicos gingerbread man son mis favoritos, aunque mi versión es integral, super healthy y además orgánica. Una delicia navideña muy saludable y divertida con la que podrás entretenerte sólo o acompañado de los más pequeños de la casa.
Los cortapastas van al gusto, estas galletas tienen una consistencia semidura y son muuuuuy aromáticas, están riquísimas de verdad, os animo a prepararlas porque van perfectas para desayunar con un buen vaso de leche vegetal o café y además, si las guardas en un recipiente hermético, te pueden duran más de una semana perfectas. Puedes omitir el glaseado de azúcar glas si prefieres hacerlas aún más light y decorar sólo con la crema de cacao.
INGREDIENTES PARA 30 GALLETAS APROX
- 430 gr de harina de trigo sarraceno (o cualquier otra al gusto)
- 1 huevo orgánico
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 125 gr de panela
- 1 pizca de sal
- 180 gr de mezcla de margarina orgánica y manteca de coco virgen
- 125 gr de sirope de agave
- 1 cucharada de canela en polvo
- 1 cucharada de jengibre en polvo
- 1 cucharada de cacao crudo en polvo
- 1/2 cucharada de clavos de olor en polvo
- 1/2 cucharada de cardamomo en polvo
- 1/2 cucharada de nuez moscada
- azúcar glas, vainilla en polvo y chocolate derretido para decorar
INSTRUCCIONES
1. En un recipiente mezclamos todos los ingredientes secos (harina, sal, especias y bicarbonato). Las semillas de cardamomo y los clavos de olor los picaremos antes en un mortero.
2. En otro recipiente batimos la margarina y la manteca de coco a temperatura ambiente junto a la panela. Seguidamente añadimos el huevo batido, después el sirope de agave y batimos a velocidad media unos minutos.
3. Mezclamos ingredientes secos y húmedos en el mismo recipiente hasta conseguir una masa pastosa y moldeable (si te queda muy pegajosa puedes añadir un poco más de harina). La envolvemos en papel film y la dejamos en la nevera entre 1 y 2 horas.
4. Pasado este tiempo sacamos la masa, la cortamos en 2 partes iguales y comenzamos a extender una de las partes sobre una encimera limpia y enharinada. Nos ayudamos con un rodillo hasta conseguir una masa lisa de unos 5 mm de altura aprox.
5. Con los cortapastas que tengamos, vamos dándole forma a las galletas y precalentamos el horno entre 150º y 170º (dependerá de la potencia de tu horno, yo lo he puesto a 150º).
6. Colocamos las galletas bien espaciadas en una bandeja para horno forrada con papel vegetal y horneamos entre 5-7 minutos (ves revisando cada poco para que no se quemen). En cuanto veas que tienen un ligero color dorado sácalas rápidamente. Tendrás que hacer varias hornadas si utilizas los dos trozos de masa.
7. Deja las galletas sobre una rejilla para que enfríen completamente y cógelas con mucho cuidado porque cuando están calientes es más fácil que se rompan.
8. Una vez frías decora al gusto con glasa y chocolate derretido.
9. Para hacer el glaseado yo he utilizado azucar glas, una pizca de vainilla en polvo (o esencia) y agua. Mezcla bien y ves añadiendo azúcar glas hasta conseguir la consistencia deseada.
10. Y para el chocolate simplemente he mezclado una cucharadita de agua caliente con 2 de sirope de agave y 3 cucharadas de cacao raw en polvo.
