Hoy me he despertado con ganas de garbanzos, así que he decidido hacer dos platos que me encantan y el almuerzo ha sido un remix de comida árabe con algunas pinceladas personales. Como plato principal he preparado falafel (hamburguesa de garbanzos) al horno, que además de estar delicioso es bastante menos calórico que el frito 😀 lo he acompañado de una salsa de yogur con ajo y hierbabuena y un poco de cuscús y como entrante hummus (puré de garbanzos) con crakers caseros. La propuesta de hoy ha sido contundente pero bastante ligera y saludable.
Como comento al principio del post, mi versión de la receta varía un poco en relación a la original, pero está igualmente deliciosa, hacer la pasta de garbanzos para el falafel es un proceso muy versátil, ya que puedes mezclarla con las verduras y especias que más te gusten y darle tu toque personal, yo he añadido calabaza y zanahoria y el sabor está de muerte.
Y ya que la cosa va de garbanzos, aunque no es imprescindible, yo recomienzo utilizar unos buenos (a ser posible de cultivo ecológico) sin envasar. Son mucho más naturales, aunque es cierto que requieren más tiempo y dedicación que los cocidos. Eso va a tu elección.
Aunque parezca que nos va a llevar mucho tiempo, cada uno de los platos a preparar es súper sencillo y rápido, el proceso de elaboración más largo es el del falafel, pero aún así es muy muy fácil.
INGREDIENTES (para 10 falafel)
FALAFEL
- 1 puñado de garbanzos remojados previamente 10-12 horas (250 gr. aprox)
- 1 zanahoria
- 1 trozo de calabaza
- 2 dientes de ajo grandes
- 1 cebolla morada
- 1 puñado de perejil fresco
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de pimentón
- 1 cucharada de comino molido
- 1 pizca de pimienta blanca en polvo
- 1 cucharada de aceite de oliva vírgen extra
- 1 cucharada de harina de avena integral
- 1 cucharada de levadura
- Pan rallado
Comenzamos volcando en una trituradora los garbanzos (crudos pero previamente remojados la noche anterior) junto con el resto de ingredientes menos el pan rallado. Trituramos todo hasta conseguir una masa espesa, tapamos con papel film y refrigeramos en la nevera al menos durante 45 minutos. (*Si no tienes picadora, puedes picar las verduras con cuchillo y pasarlas por la batidora junto a los garbanzos y el resto de ingredientes).
Precalienta el horno a 150º. Saca la masa de la nevera y haz bolas con tus manos (si la masa está muy blanda puedes mezclarla con un poco de pan rallado o con harina de avena para que sea más densa). Yo las he rebozado con pan rallado antes de hornear, esto es opcional, pero a mi me gusta mucho la capa crujiente que le aporta el pan rallado. Coloca tus falafel en una bandeja con papel de hornear, rocía cada pieza con un poco de aceite de oliva y hornealos durante 30 minutos, dales la vuela a los 15 minutos (ve vigilando porque cada horno es distinto y quizás el tuyo necesite más o menos tiempo). Hornéalos justo antes de consumirlos, para servirlos calientes. Puedes hacer cantidad porque aguantan en el frigo 2-3 días sin problemas y además se pueden congelar (sin hornear).
CRACKERS
- Puedes ver la receta AQUÍ
- Añadir también orégano silvestre, pimienta blanca en polvo y semillas de amapola a la mezcla de la receta que encontrarás en el link
SALSA DE YOGUR
- 4 cucharadas soperas de yogur cremoso orgánico
- 5 hojas de hierbabuena fresca
- 1/2 diente de ajo
- Sal
- Pimienta molida
- 1 chorro de limón
Vierte los ingredientes en un vaso de batidora y bate durante 1 minuto hasta conseguir una salsa cremosa. Para que no quede muy líquida, te aconsejo triturarlo todo excepto el yogur y éste añadirlo al final y remover unos segundos. Si no lo vas a consumir inmediatamente, tápalo y reserva en la nevera.
HUMMUS
- 1 puñado de garbanzos cocidos
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de tahini
- 1 pizca de sal
- El jugo de medio limón
- Pimentón dulce en polvo para decorar (si es de La Vera mucho mejor)
Puedes utilizar los mismos garbanzos crudos e hidratados con los que has hecho el falafel. Pon los garbanzos en una olla a presión y cocina durante 20 minutos. Escurrelos bien, vierte todos los ingredientes en un vaso de batidora y bate hasta conseguir una pasta densa, si quieres que sea menos pastosa puedes rebajar con un chorro de agua. Una vez servido vierte un un poco de aceite de oliva virgen sobre la superficie y espolvorea pimentón dulce.
*A mí me encanta el hummus, lo consumo muy a menudo a modo de paté en sandwiches y tostas para picar entre horas, suelo hacer una cantidad considerable, lo guardo en un frasco hermético en la nevera y aguanta perfectamente una semana (aunque el sabor del hummus recién hecho es sin duda mejor que cuando pasan varios días).
TAHINI
- 2 cucharadas de semillas de sésamo tostado
- 3 cucharadas de agua tibia
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 1 pizca de sal
Introduce todos los ingredientes en la picadora y tritura hasta conseguir una pasta homogénea y densa. ¡Listo!
CUSCÚS
- 1 taza de cuscús
- 1 taza y media de agua
- 1 pizca de sal
- 1 cucharada de mantequilla o aceite vegetal
Cuece el cuscús en una cazuela con una pizca de sal. Yo siempre sigo el mismo procedimiento: cuando el agua está hirviendo vierto el cuscús, remuevo durante un par de minutos, retiro del fuego y tapo con un paño la cazuela durante 1 minuto. Quito el paño y vuelvo a poner la cazuela a fuego lento, añado una cucharada de mantequilla o aceite vegetal y remuevo constantemente durante 2-3 minutos más. Retiro nuevamente del fuego y vuelvo a tapar la cazuela con el paño durante 5 minutos. Servir caliente.
*Esta receta de cuscús es muy simple y suelo utilizarla como guarnición, también puede servirte de base para aderezarlo con verduras, especias, en ensalada, etc.
Una vez tengas todos tus ingredientes listos, sírvelos en platos individuales con un poco de ensalada de escarola, tomates cherry y aliño al gusto y a disfrutar!
1 comentario
[…] Las cremas de verduras, al igual que las ensaladas, son básicas en mi alimentación diaria, sobre todo en invierno porque ¿hay algo más apetecible que una crema humeante cuando aprieta el frío? Yo suelo preparar una o dos veces a la semana una buena cazuela de crema o caldo de verduras, la reparto en recipientes y la voy consumiendo en los siguientes días (aunque también se pueden congelar). Esta semana ha tocado crema de espinacas, borraja y chirivía. En esta ocasión el sabor es ligeramente distinto al que suelo cocinar ya que he sustituído el aceite de oliva por el de coco y he aprovechado para incluir también un poco de leche de coco orgánica que sobró después de hacer la tarta de ganache de chocolate (su textura espesa es ideal para este tipo de cremas, de hecho se utiliza en numerosos platos de sopas orientales, aunque por su elevado valor calórico y por ser una fuente importante de grasas saturadas es mejor moderar su consumo). El resultado de esta crema es muy suave, perfecto para la cena o como entrante, yo la he acompañado de unas bolas de falafel al horno (puedes ver la receta del falafel aquí). […]
Comments are closed.