Hace unos días compré una masa de hojaldre ecológica y quería usarla para hacer algo sencillo y dulce. Navegando por Youtube encontré una receta tan fácil y apetecible que no me lo pensé dos veces: espirales de hojaldre con chocolate. Para darle un toque especial he sustituido la Nutella de la receta original por una crema de cacao, arándanos deshidratados, nueces pecanas y anacardos. Esta crema, además, es perfecta para untar en tostadas, galletas, sandwiches o cualquier otra cosa que se te ocurra y mucho más natural y sana que las que venden envasadas. Las espirales resultantes son crujientes y ligeras, perfectas para desayunar o merendar. Además prepararlas no te llevará más de 20 minutos (con horneado incluído), así da gusto empezar la mañana 
INGREDIENTES
- 1 lámina de masa de hojaldre (si es casera mucho mejor)
- 150 gr de anacardos crudos
- 100 gr de nueces pecanas
- 1 puñado de arándanos deshidratados
- 3 cucharadas de cacao puro en polvo desgrasado
- 3 cucharadas de miel (u otro endulzante líquido al gusto)
- Medio vaso de leche de arroz
- 1 cucharada de aceite de coco (o cualquier otro aceite vegetal)
- Canela en polvo
Lo primero que haremos será preparar nuestra crema de chocolate. (Puedes utilizar la Nutella de toda la vida, aunque esta crema está muy rica y es mucho más sana). Tostaremos los anacardos en la bandeja del horno a 180º con calor por arriba y abajo durante 5 minutos aproximádamente (hasta que estén ligeramente dorados, ten cuidado de que no se quemen). Retira del horno y deja que enfríen.
En el vaso de la trituradora vamos a colocar los anacardos ya tostados y las nueces pecanas y comenzaremos a picar los frutos hasta que suelten su aceite natural. Añadimos entonces el cacao, la miel y una cucharadita pequeña de aceite de coco. Seguimos mezclando hasta que se integren todos los ingredientes y vamos a incorporar la leche poco a poco para conseguir una consistencia más suave y menos terrosa. Ves probando para comprobar si necesita más endulzante y cuando tengas la crema a tu gusto guárdala en un frasco de cristal y reserva.
Una vez lista nuestra crema de chocolate ya sólo nos queda montar las espirales 😀 Lo ideal es utilizar una masa cuadrada, la mía era redonda y he tenido que cortar el sobrante, pero con estas sobras he hecho unas mini espirales para aprovechar toda la masa. Primero extiende bien tu masa sobre un papel vegetal o mesa limpia y espolvorea una pizca de harina para aplanarla. Vierte la crema sobre la base y ves repartiéndola hasta cubrirla entera (no eches demasiado chocolate porque luego se desbordará). Sobre el chocolate espolvorea canela en polvo al gusto (esto es opcional) y si quieres un toque de dulzor extra también puedes espolvorear un poco de panela o vainilla en polvo. Dobla la base por la mitad y divídela en tiras de unos 2 cm de grosor. Haz un rulo con cada tira (como se ve en la foto) girando cada extremo para el lado contrario. Después enrolla cada rulo en forma de espiral sobre la bandeja de horno forrada con papel vegetal e intenta que los extremos queden debajo para que no se abran. Puedes pintar con clara de huevo cada espiral antes de hornear (yo no lo he hecho). Mételas en el horno previamente precalentado a 180º con calor por arriba y abajo y hornea durante 10 minutos aproximádamente (hasta que el hojaldre esté dorado). Retira del horno y deja enfríar sobre una rejilla.
¡Una vez frías ya están listas para consumir! Si las guardas en un recipiente hermético pueden durarte perfectas 2-3 días. Y si te ha sobrado crema de chocolate cierra bien tu frasco de cristal, mételo en la nevera y consúmela en los siguientes 8-10 días. ¡Salud!
