Hay ocasiones en que las cosas más sencillas son las más acertadas. Esto puede aplicarse a comida y a cualquier ámbito de la vida, jejeje. ¿Para qué complicarnos con ciertas cosas cuándo lo mejor es simplificar? Pues la receta que te traigo hoy es la simplificación hecha bocadito crujiente. Estos crostini de boniato con pera y queso fresco granulado son super fáciles y el contraste de sabores es una locura. Te animo mucho a prepararlos porque estoy segura de que te van a encantar, además, si tienes invitados en casa es el aperitivo o entrante perfecto para inaugurar una buena comilona.
INGREDIENTES
- Medio boniato grande o 1 boniato mediano
- 1 pera
- 150 gr de queso fresco granulado bio
- Aceite de oliva
- orégano silvestre y romero fresco
- Sal rosa
- Pepitas de granada
INSTRUCCIONES
1. Pelamos el boniato y lo cortamos en rodajas finas. Precalentamos el horno a 170º y mientras vamos colando las rodajas sobre una bandeja de horno y las pincelamos con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
2. Horneamos unos minutos hasta que empiecen a estar ligeramente doradas, sacamos del horno y colocamos sobre cada rodaja una cucharada de queso fresco en grumos, una lámina de pera (yo las he laminado con mandolina para que queden muy finitas), un pelín más de aceite de oliva (pincelamos la pera con una brocha) y orégano seco.
3. Volvemos a hornear unos minutos hasta que la pera también adopte un consistencia crujiente y sacamos.
5. Servimos calentitas con granada y romero fresco.