Hay veces que las recetas más básicas son las más ricas. Esto es exáctamente lo que pienso cuando preparo esta crema de patata con setas salteadas en salsa de tomate. Sería como una especie de versión light y veggie del típico pastel de carne con puré, aunque mi propuesta es mucho menos laboriosa ya que sólo vamos a ponerle una capa de cada cosa y a volar! jejeje… Yo he preferido dejar la textura del puré tipo crema pasándolo por la batidora, pero si quieres conseguir una consistencia más sólida puedes omitir este paso y machacar la patata en lugar de batirla, esto va totalmente a gusto.
INGREDIENTES PARA 4 RACIONES
- 1/2 kg de mezcla de shiitakes y champiñones Portobello
- 6 tomates maduros
- 5-6 patatas medianas
- 2 hojas de laurel
- Nuez moscada en polvo
- Pimienta blanca en polvo
- 1/2 taza de leche de avena
- AOVE
- 1 cucharada de panela o azúcar moreno
- albahaca fresca
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Hierbas aromáticas al gusto para especiar
- Semillas de girasol, de amapola y almendra laminada para decorar
INSTRUCCIONES
1. Primero vamos a preparar la salsa de tomate casera. Para ello, pelamos y escaldamos los tomates, los cortamos en dados eliminando la parte central que está más dura y los ponemos en una cazuela con un chorrito de aceite de oliva. Los dejamos a fuego medio-bajo con la tapa puesta y vamos removiendo. Salpimentamos al gusto y agregamos una cucharadita de panela para restarle acidez. Pasados 10-15 minutos machacamos con ayuda de un mortero o pasamos la batidora de mano y seguimos cocinando hasta conseguir una salsa espesa. Añadimos especias al gusto (yo he utilizado orégano seco y albahaca), retiramos del fuego y reservamos.
2. Ponemos las patatas a cocer (previamente peladas y cortadas en dados) en una cazuela con agua hirviendo, una hojita de laurel y una pizca de sal.
4. Cuando las patatas estén blanditas las escurrimos (pero no tiramos el caldo de la cocción). Las volvemos a pasar a la cazuela, rocíamos con un chorro de aceite de oliva, salpimentamos, añadimos media cucharada de nuez moscada y la media taza de leche y comenzamos a batir con la batidora de mano. Si nos queda muy seco podemos agregar un poco del caldo de la cocción o más leche. Probamos para comprobar si necesitas más sal.
5. Colocamos la crema de patata caliente en la sartén sobre la salsa de tomate, espolvoreamos levadura nutricional y semillas de amapola y, a la hora de servir, agregamos unas pipas crudas de girasol, almendra laminada y un poco de orégano seco.