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CRACKERS AL CURRY

Como ya he comentado en otros post, soy muy fan de los crackers caseros. Son perfectos para picotear con cualquier cosa que se te ocurra (quesos, patés, mermeladas…), super rápidos y sencillos de elaborar y además mucho más sanos que los que venden envasados.

En esta ocasión he hecho una versión salada con curry y semillas que está para chuparse los dedos. Los crackers además pueden aguantar perfectamente unos diez días si los guardas en un recipiente hermético, así que puedes hacer una buena cantidad y sacarlos para comer entre horas con los toppings que más te gusten.


INGREDIENTES


Precalienta el horno a 150º. En un recipiente mezcla todos los ingredientes hasta conseguir una pasta homogénea. Forra con papel vegetal la bandeja del horno y engrasa el papel con aceite de oliva ayudándote con una brocha o pincel de silicona. Vierte la masa resultante en la bandeja forrada y extiéndela uniformemente en forma rectangular. Coloca encima de la masa otra lámina de papel de horno y aplana con las manos todo lo que puedas hasta cubrir de masa la mayor parte de la bandeja. Es importante que toda la masa tenga una altura similar (unos 5mm de alto) para que no quede más o menos hecha por zonas. Coge un cuchillo sin sierra y marca con delicadeza líneas de corte a modo de cuadrícula de unos 5×5 cm aproximadamente (pero solo marca, no cortes la masa), de este modo cuando tengas tus crackers horneados y fríos será mucho más sencillo cortarlos en cuadrados.

Introduce en el horno durante 25-30 minutos y revisa cada 10 minutos para que no se quemen. Retira del horno, quita el papel vegetal de arriba y coloca la masa en una rejilla para que enfríe. Una vez fría corta con cuchillo por las zonas marcadas y listo!