Las galletas caseras me vuelven loca. Me gusta inventármelas, elaborarlas y por supuesto comérmelas, y soy amante del olor que queda impregnado en toda la casa después de hornearlas. Todavía no he dado con una receta de galleta crujiente que me llame la atención, porque prácticamente todas las que he cotilleado por ahí llevan muchísima proporción de azúcar para conseguir ese efecto crunchy tan típico.. Así que ahora, todas mis galletas caseras suelen ser híbridos entre cookies y bizcocho, con una consistencia semi-dura que a mí, personalmente, me tiene enganchada. Y estas cookies de compota de manzana y sésamo negro son maravillosas porque no llevan ningún tipo de azúcar, ni lácteos, ni huevos. Son completamente veganas y quedan deliciosas.
INGREDIENTES
- 1 cup de compota de manzana casera (receta aquí)
- 1/2 cup de copos de avena suaves
- 1/2 cup de mezcla de harina de almendra y trigo sarraceno
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1 puñadito de arándanos deshidratados
- 2 cucharadas de semillas de sésamo negro
- medias nueces y almendras crudas para decorar
INSTRUCCIONES
1. Primero mezclamos en un cuenco la compota con la avena y esta mezcla la refrigeramos una hora en la nevera.
2. Pasado este tiempo sacamos el cuenco de la nevera y agregamos el resto de ingredientes hasta obtener una masa moldeable.
3. Precalentamos el horno a 170º, formamos pelotitas irregulares que decoraremos con almendras enteras y medias nueces, y las pasamos a una fuente apta para horno bien engrasada o forrada con papel vegetal.
4. Horneamos unos 30 minutos, hasta que estén doraditas. A mitad del horneado he puesto un poco de papel de aluminio cubriendo la bandeja para que las galletas no se quemen.
5. Pasamos las galletas horneadas a una rejilla y dejamos que enfríen antes de comer.