La receta que quiero compartir hoy contigo es una de nuestras favoritas en casa, queda deliciosa y además puede ser una opción perfecta como plato principal para la cena o la comida de Navidad. Se trata de unas berenjenas gratinadas con pesto rosso, un plato muy sencillo, super sabroso y perfecto para adultos y para niños. Además es muy económico, el único ingrediente que lo encarece más son los piñones y podrías sustituir perfectamente por almendras.
INGREDIENTES
- 1 berenjena grande
- Queso mozzarella (puedes usar variedad vegana)
- Queso padano
- 2 tazas de salsa de tomate casera
- 8 cucharadas de pesto rosso (ingredientes más abajo)
- 1 ramita de romero
- Aove
- Sal y pimienta al gusto
- Orégano
- Albahaca fresca
PARA EL PESTO ROSSO
- 2 cup de tomates secos hidratados la noche anterior
- 1 puñadito de piñones
- 1/2 diente de ajo
- 1 puñadito de albahaca fresca
- 1/3 cup de aceite de oliva virgen extra
- 1 chorrito de limón
- 2-3 onzas de queso pecorino o parmesano (opcional)
- sal al gusto
- 1 chorrito de agua para rebajar
INSTRUCCIONES
Primero dejaremos hecho el pesto rosso, para ello colocamos los piñones en el procesador de alimentos hasta obtener un crocanti y a continuación añadimos el resto de ingredientes. (Podemos usar los piñones en crudo o tostarlos un poco en sartén). Los tomates secos debemos hidratarlos en agua caliente al menos 1 hora antes de hacer el pesto. Procesamos todo y vamos probando por si necesita un poco de sal o cualquier otro ingrediente al gusto y listo. Reservamos.
Cortamos la berenjena en rodajas con 1cm de alto aprox y las doramos en la sartén con un chorro de aceite de oliva, sal, pimienta y la ramita de romero fresco desmenuzado. Las doramos por ambas caras a fuego medio con la tapa puesta unos 20 minutos.
Una vez listas las pasamos a una fuente apta para horno y haremos sandwiches con ellas. Entre dos rodajas de berenjena ponemos una cucharada de pesto rosso y 1 loncha de mozzarella. Cubrimos todo con salsa de tomate, ponemos otro trozo de mozzarella encima de cada sandwich, otra cucharadita de pesto, rallamos queso padano, colocamos hojas de albahaca fresca y orégano y horneamos a 180º durante 15-20 minutos (los 5 últimos minutos podemos poner el horno en modo gratinado).
Servimos calentito, decoramos con semillas de sésamo y un poco de albahaca y listo!