Mañana muy temprano me voy a la playa 🙂 y tengo un largo trayecto por delante, así que para no pasar hambre por el camino y no tener que recurrir a la comida rápida de los establecimientos de carretera, he preparado este delicioso bizcocho de plátano y arándanos, una versión a mi manera del famoso “banana bread“. Este bizcocho XXL está para chuparse los dedos, esponjoso y muy denso, con un sabor dulce pero nada empalagoso. Una vez más, la elaboración es super básica y podrás disfrutar de un desayuno/merienda para varios días porque su tamaño es muy considerable.
INGREDIENTES
- 300 gr de mezcla de panela y azúcar moreno
- 4 huevos ecológicos
- 200 gr de manteca de coco orgánica (también puedes usar margarina, mantequilla o aceite vegetal)
- 400 gr de harina integral
- 3-4 gotas de esencia de vainilla
- 100 gr de arándanos frescos
- 1 plátano y medio (maduros)
- 1 pizca de sal del Himalaya
- 1 cucharada sopera de levadura de repostería
- 230 ml de leche de coco (o cualquier otra leche al gusto)
INSTRUCCIONES
En primer lugar batimos las claras de huevo a punto de nieve y reservamos. Precalentamos el horno a 160º con calor por arriba y abajo. En un bol amplio mezclamos el azúcar con la sal, la esencia de vainilla y la manteca de coco pomada, integramos bien, a continuación añadimos las yemas de huevo, después medio plátano y batimos bien. Ahora vamos a incorporar la harina tamizada (previamente mezclada con la levadura) por tandas con la leche (echamos la mitad de la harina, removemos, agregamos la mitad de la leche, removemos y volvemos a realizar el mismo proceso con la otra mitad de ambos ingredientes). Cuando nuestra masa esté homogénea echamos las claras a punto de nieve y removemos suavemente siempre en la misma dirección (no hace falta remover demasiado). Por último agregamos los arándanos y removemos un poco
Ahora engrasamos un molde alargado, vertimos la masa y con ayuda de un cuchillo cortamos un plátano por la mitad (verticalmente) y lo colocamos sobre la superficie de la masa. Horneamos entre 45-60 minutos (los tiempos son orientativos ya que cada horno funciona de manera diferente), mi horno calienta demasiado por la parte superior y, más o menos a mitad del horneado, he tenido que colocar una lámina de papel de aluminio encima del bizcocho porque estaba empezando a dorarse demasiado, esta técnica es bastante útil sobre todo cuando el bizcocho tiene una altura considerable, así consigues que quede hecho por dentro y que no se chamusque por fuera 🙂 De todos modos el truco infalible para saber si tu bizcocho no está crudo es pincharlo con un palillo y si sale limpio ya está listo. Retira del horno, deja que enfríe sobre una rejilla y consúmelo en los siguientes 3-4 días. ¡Salud
