Es muy curioso como los olores se asocian inconscientemente a recuerdos o vivencias pasadas. A mi me pasa con muchos y hay uno, el del arroz con leche, que siempre me transporta a mi infancia. Cuando era pequeña mi abuela vivió durante algunos años en mi casa familiar, era una mujer enérgica y divertida que llenaba nuestra casa de alegría, además de muy buena cocinera, y siempre que se acercaba la Semana Santa preparaba los dulces típicos de las fechas (torrijas, pestiños y arroz con leche). Me acuerdo perfectamente de ese olor delicioso que envolvía toda las estancias y de los platos de arroz con leche cuidadosamente preparados y reservados para cada miembro de la familia dentro de la nevera. Era una tradición sentarnos juntos a comerlo, mi madre ha continuado con esa bonita costumbre y, aunque yo no soy creyente ni practico ninguna religión, estos ratos siempre los recordaré con mucho cariño. Así que poniéndome un poco nostálgica me ha apetecido revivir esos momentos familiares y he preparado este arroz basmati con leche de almendras aromatizado con canela, limón y naranja. Mi versión es vegana pero está igualmente deliciosa, aunque el arroz con leche de mi abuela siempre será incomparable y muy difícil de superar… 🙂
INGREDIENTES
- 1 taza de arroz basmati blanco
- 3 tazas y media de leche de almendras
- 1 rama de canela
- la ralladura de media naranja
- la ralladura de medio limón
- 2 gotas de esencia de vainilla
- 3 cucharadas de sirope de agave
- 1 puñado de arándanos
- 2-3 rodajas de naranja sanguina
- Canela en polvo
Pon la leche en una cazuela a fuego medio, cuando esté caliente echa la rama de canela y la ralladura de naranja y limón, a continuación el arroz y por ultimo el sirope. Mantén a fuego bajo 20 minutos y ves removiendo de vez en cuando (lee las instrucciones de tu envase porque cada arroz es distinto). Lo ideal es que la textura sea cremosa, que el grano no quede suelto y seco. Yo lo hago caldoso porque una vez que lo metes en la nevera solidifica y adquiere el aspecto de un pudin. Pasados los 20-25 minutos vierte el contenido en un recipiente hermético y guárdalo en la nevera durante al menos 3-4 horas.
Sirve frío y decora con los toppings que más te gusten, yo he utilizado arándanos, naranja sanguina y canela en polvo ¡Delicioso!