Ahora que el frío está empezando a brillar por su ausencia mi cabeza no para de dar vueltas pensando en bebidas refrescantes para hidratar cuerpo y mente :D. Yo cada vez siento más rechazo hacia los refrescos envasados y cargados de azúcares, edulcorantes y conservantes, así que si prefiero sustituirlos por otros más sanos y naturales. Es muy habitual en mi decaer emocionalmente con la llegada de la primavera ya que padezco la irritante astenia primaveral que tanto me cuesta esquivar. Así que en estas fechas procuro tomar abundantes bebidas tonificantes y depurativas para sentirme más activa (infusiones, smoothies y aguas de frutas). Hoy os voy a hablar un poco sobre las aguas infusionadas, que además de estar deliciosísimas son una alternativa perfecta para ingerir líquido saludable y muy apetecible.
INGREDIENTES
- 1 pomelo y medio
- 1 litro y medio de agua
- 1 taza de té verde helado
- 1 pepino
- 1 limón
- Semillas de cardamomo
INSTRUCCIONES
1 – Pon agua en una cazuela y cuándo rompa hervir coloca 2 cucharadas de té verde a granel con un colador de té y mantenlo tapado hasta que temple. Vierte el té en una botella de cristal y guárdalo en la nevera hasta que esté bien frío.
2 – Lava bien las frutas y el pepino y córtalos con piel en rodajas finas (si puedes utilizar productos ecológicos mejor, así estarán libres de químicos).
3 – Exprime el zumo de un limón y el de medio pomelo.
Añadimos las semillas de cardamomo (algunas enteras y otras machacadas).
6 – Sirve bien frío, puedes añadir un poco de hielo para que te resulte aún más refrescante.