La quinoa es un cereal que, además de aportarnos un montón de nutrientes beneficiosos para el organismo, es de lo más versátil. Posee un alto contenido en fibras y proteínas y 18 aminoácidos, entre ellos 9 de los 10 esenciales, así que su consumo es perfecto para los vegetarianos (y también para los omnívoros). Con ella puedes inventarte millones de recetas (hamburguesas, pasteles, galletas, guisos…) pero yo hoy quiero compartir una de las maneras más sencillas, rápidas, frescas y saludables que he hecho hasta el momento: ensalada de quinoa con queso feta, espinacas, granada, frutos secos y vinagreta de jengibre.En esta ocasión he utilizado quinoa negra, ya que su color oscuro contrasta genial con el resto de ingredientes que vamos a utilizar 🙂 y además su textura es más crujiente que la blanca, por lo que también queda perfecta para ensaladas. En mi post anterior de hamburguesas de quinoa quedaba pendiente una ensalada con parte de la quinoa que me sobró al realizar esta receta y, como lo prometido es deuda, hoy la comparto contigo. Ya que todo el proceso es en crudo, a excepción del primer paso con la cocción de la quinoa, vamos a tenerla lista en un periquete. Si buscas un entrante (o plato principal) con un sabor delicioso y original, este te va a gustar.
INGREDIENTES
- 150 gr de quinoa negra orgánica
- 1 puñado de espinacas frescas
- 1/2 granada
- 100 gr de queso feta
- 1/2 cebolla morada
- 1 puñado de almendras crudas (activadas)
- 1 puñado de pipas de girasol crudas (activadas)
*Las semillas y frutos secos “activados” son aquellos que pasan por un proceso de hidratación en agua, deben ser crudos (no tostados ni fritos) y dependiendo del tipo de fruto/semilla necesitarán más o menos tiempo de remojo. Gracias a esta activación se potencian los nutrientes y se eliminan algunas sustancias tóxicas. Te dejo un enlace de Lala Kitchen donde lo explica de maravilla.
PARA LA VINAGRETA DE JENGIBRE
- Una rodaja de jengibre fresco rallado (muy fino)
- 2 cucharadas soperas de vino blanco
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de miel
- 2 cucharadas de agua
- Media cucharada de sal del Himalaya
- 1 pizca de pimienta negra en polvo
- 1 pizca de comino en polvo
Pon la quinoa previamente lavada en una olla con el doble de agua fría a fuego medio, con una pizca de sal y una hoja de laurel; cuando el agua comience a hervir cuenta entre 12-15 minutos y remueve de vez en cuando. Pasado este tiempo retira del fuego, tapa la cazuela y deja que enfríe. (Yo cociné la quinoa la noche anterior para que el grano estuviera fresco y suelo al día siguiente, puedes hacer cantidad y guardarla en la nevera en un recipiente hermético para consumirla a lo largo de la semana). En un bol amplio vamos a ir agregando todos los ingredientes (la quinoa, la granada, las espinacas, el queso, la cebolla, las almendras y las pipas) y mezclamos.Para la vinagreta lo único que tenemos que hacer es colocar todos los ingredientes necesarios en un vaso y mezclar bien con una cucharilla. Agregamos la vinagreta al bol y removemos.A la hora de servir, decoramos con un poco más de queso, rodajas de aguacate y un poco de perejil fresco picado (yo además, he incluído en mi plato un puñado de alubias negras especiadas). ¡A disfrutar!