Las recetas exprés serán siempre aquellas que hago en mi día a día de una forma rápida y muy muy sencilla, con ingredientes básicos y (lamentablemente) pocas fotos del proceso por falta de tiempo. Hoy quiero compartir este plato de verduras al horno con seitán, está delicioso y es la cosa más fácil del mundo. Una mezcla saludable de hidratos y proteínas con ese toque crujiente tan irresistible que le aporta el horneado 😀
INGREDIENTES
- 4 patatas medianas
- 2 dientes de ajo
- Medio brócoli
- 1 rodaja de calabaza
- 150 gr de seitán fresco
- Perejil fresco
- Sal y pimienta al gusto
- 1 cucharada de pimentón de la Vera
- Aceite de oliva virgen extra
Precalienta el horno a 170º y engrasa una fuente con un poco de aceite de oliva. Pela, lava y trocea las patatas. Haz lo mismo con la calabaza y con el brócoli y reserva estos últimos en un recipiente a parte junto al seitán cortado en dados. En un bol amplio vierte 2-3 cucharadas de aceite de oliva, medio vaso de vino blanco, una cucharada de sal, los dos dientes de ajo exprimidos con picador y un puñado de perejil fresco picado. Mezcla bien todos los ingredientes y reserva un poco menos de la mitad en un vaso o recipiente más pequeño. Echa las patatas en el bol grande y, con las manos bien limpias, mézclalas con el aliño (si prefieres no mancharte las manos puedes utilizar una cuchara de madera, a mi me gusta mezclar con las manos porque siento que todo queda mejor integrado). Pasa las patatas aliñadas a la bandeja y mételas en el horno. Ahora haz lo mismo con el brócoli, el seitán y la calabaza, échalos al bol para rociarlos con el resto del aliño y añade también la cucharada de pimentón.
Pasados 20 minutos del horneado de las patatas, saca la fuente e incorpora el brócoli, el seitán y la calabaza. Vuelve a meter en el horno y cocina durante aproximadamente 30 minutos más (o hasta que las verduras estén doraditas y la patata hecha). Cada 10 minutos remueve bien las verduras para que no se quemen y se cocinen de manera uniforme.