Los patés vegetales son una alternativa genial para picar entre horas, como entrantes, en tostas, etc. Yo suelo prepararlos muy a menudo y las variantes son infinitas, aunque siempre hay algunas combinaciones predilectas, como ésta que comparto hoy, un paté de almendras y tomates secos que está literalmente para chuparse los dedos.
Su textura y color recuerda muchísimo a la sobrasada, puedes utilizarlo como paté o también puede ser una opción muy interesante a modo de pesto para tus pastas o ensaladas. La preparación de esta crema no te llevará más de 20 minutos, aunque debes ser previsor porque los tomates secos han de hidratarse unas horas antes de consumirlos. Dura perfecto unos 8-10 días en la nevera ¿te animas a probarlo?
INGREDIENTES PARA 1 TARRO
- 18 de tomates secos
- 75 gr de almendras crudas peladas
- 1/2 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Una pizca de orégano seco
- 1 pizca de pimienta
INSTRUCCIONES
1. Los tomates secos deben ponerse a remojo unas cuantas horas para volver a hidratarlos y así poder hacer uso de ellos. Coloca los tomates en un recipiente con abundante agua la noche anterior (10-12 horas), verás como doblan su tamaño y la carne se reblandece notablemente. Pasado este tiempo escúrrelos bien y reserva. (Si no te ha dado tiempo a hidratarlos con antelación, también puede sacarte del apuro ponerlos una hora antes en remojo con agua muy caliente)
2. El siguiente paso es tostar nuestras almendras crudas, para ello las colocaremos en una sartén sin aceite durante 3-4 minutos a fuego bajo hasta que estén un pelín doradas por ambas caras (revísalas continuamente porque pueden tostarse demasiado por zonas, como me ha ocurrido a mi por no removerlas durante todo el tiempo). Retíralas del fuego, deja que enfríen un poco y échalas en un vaso de batidora o en la trituradora y pica hasta conseguir un crocanti. De este crocanti resultante puedes guardar un poco a parte para echarlo al final y que la crema tenga tropezones. En la segunda versión que he realizado del paté probé a hacerlo con las almendras crudas tal cual y el resultado también ha sido delicioso.
3. Añade los tomates, el ajo, una cucharadita de aceite de oliva, una pizca de sal y pimienta y comienza a triturar o a batir hasta conseguir una crema untuosa. Prueba para comprobar si necesita más sal o ajo y ves añadiendo más cantidad de ingredientes en función de la consistencia y la intensidad del sabor que busques, quizás necesites más aceite de oliva (yo he añadido 4 cucharadas) y si te gusta más consistente es posible que tengas que añadir más almendra, eso ya va a gusto de cada uno.
4. También puedes rebajar un poco con una cucharada de agua. Cuando hayas encontrado tu textura perfecta guarda el paté dentro de un frasco con tapadera en el frigorífico y consúmelo en los siguientes 8-10 días, si es que no te lo comes antes… Yo he preparado unas tostas con pan de nueces, olivas, un chorrito de aceite de oliva y orégano seco y estaban de muerte!